martes, 22 de noviembre de 2011

Los músicos

Allá donde voy me hago amigo de algún músico, he llegado a participar de su forma de vida, así que les escribí este poema


En la sala hay un sillón y otro más chico
Un teclado, atril, tres guitarras, bajo
Amplificadores, estuches,
un biombo siempre abierto
Sillines, taburetes
y un frío inaguantable
si los músicos no están en casa

ellos vuelven de uno en uno
entran dos a la vez
se van uniendo
qué se yo de cualquier cosa
cuando me pregunto
si alguno será un fantasma

sumergidos en notas y acordes
hacen presencia
no me saludan
ni se dan la mano
no hablan de chicas
Toman su instrumento
Se miran
comienzan
¿acaso soy yo el fantasma?

vuelven del mundo
de un sueño perturbado
del trasnoche
se acomodan
en un par de acordes que imaginaron
dormidos

Dan con un silencio
Lo desnudan palmo a palmo
Apenas rozan sus pétalos
quisieran bebérselo sin tocarlo

lo visten
trabajan con devoción
Unen sus acordes
Las posibilidades
Intentan un giro
Vienenvan
vienenvan
El piano lo logra por todos
¿O fue la guitarra?
quien puso esto
quien aquello
no se lo preguntan
no intentan responder
suben
bajan
se están

hay acordes que los matan
hay acordes que mueren
por un instante me pregunto
cuál de ellos será el fantasma

los músicos
los músicos se embriagan
lo suficiente para seguir tocando
el vino les cae bien
son fáciles de sonrisa
también de lágrima

son un cuerpo que camina
y se detiene en el aire
esperando el compás
si se atrasa una cuerda
si una loca se adelante
los músicos
esperan, resuelven

otra vez la nota se eleva
los perturba los amarra
van a caerse
tiembla la tierra
el silencio los persigue
no podrán dormir
no sabrán dormir más
como lo hacían antes
ahora el silencio es dueño
de sus almas
se le deben, saben eso
nada va a detenerlos
ni siquiera el amor

ahora son unos animales
mantienen el temple
la urgencia los condena
avanzan tras el final

un retumbo puede desmayarlos
acogotarlos un ruido
ahora saben que no hay vuelta atrás
la canción los estará esperando
esperando
esperando
mañana
otro día
y el día después
cuando haga falta
cuanto haga falta

los músicos siempre vuelven
¿seré yo el fantasma?

lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Qué son las constelaciones familiares?

En esta nota hago una breve explicación de los principios de las constelaciones familiares, bajo esta filosofía de vida trabajo como terapeuta en Santiago de Chile y La Paz Boliva, donde estaré trabajando entre el 10 y el 21 de cotubre.

Bert Hellinger nació en Alemania en 1925, donde estudió filosofía, teología y pedagogía. Estuvo 16 años como misionero católico en Sudáfrica con los zulúes. Ejerció la enseñanza y el sacerdocio. Luego se formó en Dinámica de grupos, Psicoanálisis, Terapia primal, Psicodrama, Hipnosis Ericksoniana, Terapia Gestalt y Terapia Familiar Sistémica. Producto de una integración de estos abordajes terapeúticos desarrolló las configuraciones sistémicas, conocidas mundialmente como Constelaciones Familiares, donde el trabajo terapéutico es grupal y se centra en soluciones bajo los fundamentos de los órdenes del amor. Amor como una energía que une a los miembros de un sistema (familiar, organizacional, laboral, escolar, etc).
El primero de los órdenes es: todos tienen derecho a pertenecer. Nacemos vinculados y con una innata necesidad de pertenencia: familia, zona, cuidad, país. ¿Qué es lo que garantiza la pertenencia a un sistema? La buena conciencia, movida en la infancia por el amor ciego. Seguimos las creencias, reglas, costumbres de una tradición familiar y comunitaria. Interiormente cada uno es fiel a sus padres. Hacer algo distinto a las expectativas de los nuestros puede llevar a la exclusión del sistema, por ejemplo el hijo que decidió no ser abogado en una familia donde hasta el bisabuelo fue abogado. Al hacer algo distinto este hijo se siente culpable, pero a la vez esta mala conciencia es la única manera de crecer, luego puede reconciliarse con la familia y entonces el sistema crece. Somos también fieles sin conciencia de ello, como un hijo que se enferma para que los padres no se separen, o los sobrevivientes de un holocausto que quieren seguir a sus muertos en acto de fidelidad.
Pertenecen al sistema los padres, sus hermanos y hermanas, los abuelos, sus hermanos y hermanas, también los bisabuelos; las parejas anteriores de los padres, todos los que hicieron algo bueno y algo malo por el sistema. Nuestros hijos. Hay dos subsistemas básicos: la familia de origen y la que formamos nosotros.
Luego los órdenes del amor se refieren a la jerarquía en el tiempo: los que llegaron antes tienen prioridad y el amor fluye a través de ellos a los que llegan después. El orden es más importante que el amor, sin orden el amor no puede fluir, es como un río cuyo caudal tratamos de obstruir o detener. Cuando se reconoce el orden la relación puede logarse. Los órdenes no son dogmáticos.
Debe haber equilibrio entre dar y recibir para que una relación prospere. Como dijimos, los padres dan y los hijos reciben, la única manera en que ellos pueden devolver esto a la vida es teniendo a su vez hijos. En la pareja se debe equilibrar lo que se da y recibe, cuando mi pareja hace algo bueno por mí lo retribuyo dándole un poco más, y cuando me hace algo malo, también le hago algo malo pero menor a lo que me hizo, entonces podemos mantener el equilibrio respetando al otro.
Una configuración sistémica se puede trabajar de manera individual y grupal. Individualmente se trabaja con palitos de distintos tamaños que nos permiten plantar nuestra imagen interna. El trabajo grupal se da en un taller con varios participantes, ellos se distribuyen de forma circular, sentados, y el constelador se ubica de manera que pueda observar a todos. Los que quieren trabajar su asunto levantan la mano y explican en pocas palabras de qué se trata. Hay una silla vacía a la derecha del constelador y la va a ocupar la persona que trabaje. El constelador sintoniza con la persona y su situación, trabaja con una mirada fenomenológica, sin intención, sin emoción y vacío de sus propios contenidos. Formula algunas preguntas y le pide al cliente que elija entre los participantes a los representantes de su sistema. Todo el que ha trabajado como representante puede dar cuenta de las sensaciones ajenas que lo toman durante la constelación.
Una vez que se han ubicado en el campo de conocimiento, que es el espacio en torno al que todos están sentados, el constelador les pegunta uno a uno qué es lo que sienten. Hay una primera imagen que es la diagnóstica y plantea el conflicto o la exclusión y una imagen final que es ordenada y permite que el amor fluya. En los pasos intermedios el constelador sintoniza con los representantes y se orienta a reconocer las cosas como son, eso es lo que lleva al orden en el sistema. El constelador no fuerza ningún movimiento, lo guía hacia la reconciliación.
Las personas que son elegidas se pueden sentir tan afortunadas como el que trabajó en su sistema, porque además de poder sentir como otro, la conciencia del representante se amplía y puede llegar a comprensiones respecto a su propia familia.
Hay varios tipos de constelaciones: familiares, jurídicas, organizacionales y pedagógicas para enfermedades y síntomas. Así que la aplicación terapéutica es amplia y siempre tiene que ver con vinculación y relaciones entre distintas personas.

martes, 30 de agosto de 2011

Manifiesto del cuerpo de los Estudiantes

que muera la pornografía
que sea eterno el segundo
de aquellos a los que el semen vence
enamoremos a la distancia
que vuelvan los exiliados de la abstinencia
esperemos con ansias sus cuerpos

hagamos el amor ahí mismo
donde otros asaltan al amanecer
sorprendan a los tardones
a nombre de la desnudez humana
no podrán contra nosotros
noticias de silicona ni balas

está en sus manos
enséñennos todo
sin mostrar nada
sin mirar nuestra billetera
busquen alguien a quien le harían bien el amor
el amor del cuerpo
y háganselo de a sorbos

destruyamos la pornografía
cuando la cosa esté dura
esperemos fantaseando sin tele
confiemos en el momento
un instante verdadero abre dos
y dos abren cuatro
pasadizos al cielo y al infierno
y que en buena hora
se cierren los falsos postigos
los créditos los pagarés

ningún grito fingido
disfrútese cada salida
cada entrada
el curso de la vía láctea

destruyamos la pornografía
solo quede la que inventamos en la intimidad
sin fines de lucro
desde el abandono
desde lo siempre nuevo y secreto

deroguemos la prostitución
pongamos casas de caricias
niveles de enseñanza
para el amor de cuerpo y alma
docentes especializados
en escuelas milenarias y gratuitas
a retomar la tradición oral y anal
dar por puro gusto
dar dar y recibir
educación para el ciudadano
fuera del aula y del banco

me limpio la lengua con un colalé
enjugo mis lágrimas con tu sostén
no quiero saber más de plata

esta es nuestra rebeldía consciente
nuestro Woodstock particular
a los que se creyeron dueños de país
Jóvenes Estudiantes
les decimos juntos
tomaremos Santiago por las verijas
punto final


Oscar Martínez me ayudó a corregir este poema por el chat, cuando lo acabamos me dijo: es como uno que sale corriendo sin calzoncillos y con un libro en la mano. Aquí lo dejo y que aliente a los estudiantes.

viernes, 26 de agosto de 2011

El jardinero de Tagore

En momentos dramáticos, que no dejan de ser ciertos, la poesía nos ayuda a sobrevivir. Aquí una pequeña selección que hice de El Jardinero, de Rabindranath Tagore (1861-1941). Se acerca al amor y la vida reflexivo y sensible, abandonándose en lo misterioso e insondable.


26

—Tomaré lo que quieres darme, nada más te pido.
—Sí, sí, ya te conozco, mendiguito, y sé que quieres cuanto tengo.
—Si me dieras esta pequeña flor la llevaría sobre mi corazón.
—¿Y si tiene espinas?
—La tomaría también.
—Sí, sí, ya te conozco, mendiguito, y sé que quieres cuanto tengo.
—Una mirada de tus ojos amorosos endulzaría mi vida por toda la eternidad.
—¿Y si mi mirada fuera cruel?
—Guardaría su herida en mi corazón.
—Sí, sí, ya te conozco, mendiguito, y sé que quieres cuanto tengo.



27

—Cree en el amor, aunque sea una fuente de dolor. No cierres tu corazón.
—Amigo mío, tus palabras son oscuras, no puedo entenderlas.
—El corazón se ha hecho para entregarlo con una lágrima y una canción, amada mía.
—Amigo mío, tus palabras son oscuras, no puedo entenderlas.
—La alegría es frágil como una gota de rocío y muere sonriendo. Pero la pena es poderosa y tenaz. Deja que un doloroso amor despierte en tus ojos.
—Amigo mío, tus palabras son oscuras, no puedo entenderlas.
—El loto prefiere florecer al sol y morir, a estar encerrado en el capullo durante un invierno inacabable.


—Amigo mío, tus palabras son oscuras, no puedo entenderlas.

28

Tu mirada, ansiosa y triste, quiere adivinar mi pensamiento.
También la luna quiere penetrar en el mar.
Conoces toda mi vida, pues nada te escondí. Por ello no sabes nada de mí:
Si mi vida fuera una gema, la rompería en cien pedazos y con ellos haría un collar que pondría en tu cuello.
Si mi vida fuese una simple flor, pequeña y suave, la arrancaría del tallo para colocarla en tu pelo.
Pero mi vida es un corazón, amada mía ¿y cuáles son sus límites?
No conoces las fronteras de este reino, a pesar de reinar en él.
Si mi corazón no fuera más que placer, florecería en una sonrisa feliz y lo comprenderías en un instante.
Si no fuera más que dolor, se derramaría en claras lágrimas y reflejaría en silencio su secreto.
Pero es amor, amada mía.
Su placer y su dolor son infinitos, su miseria y su riqueza son eternas.
Está tan cerca de ti como tu misma vida, pero nunca podrás conocerlo del todo.


33

Te amo. Perdóname mi amor. Me apresaste como a un pájaro extraviado.
Mi corazón se estremeció tanto que cayó su velo.
Cúbrelo de piedad, amado, y perdóname mi amor.
Si no puedes amarme, perdóname mi dolor.
No me mires de lejos, con desprecio. Me acurrucaré en mi rincón y no me moveré en toda la noche. Taparé mi vergüenza con mis manos.
No me mires, amado, y perdóname mi dolor.
Si me amas, perdóname mi alegría.
Si mi corazón se precipita en un torrente de felicidad, no te rías de mi peligroso abandono.
Cuando sentada en mi trono te gobierne con la tiranía de mi amor; cuando te conceda mis favores como una diosa, disculpa mi orgullo, y perdóname mi alegría.

34

Amor, no te vayas sin despedirte de mí.
He velado toda la noche, y ahora el sueño pesa sobre mis ojos.
Si duermo, temo perderte.
Amor, no te vayas sin despedirte de mí.
Me sobresalto y tiendo mis manos para tocarte.
Me pregunto: ¿Es un sueño?
¡Si pudiera enredar tus pies con mi corazón y estrecharlos contra mi seno! Amor, no te vayas sin despedirte de mí.

47

Si así lo quieres, dejaré de cantar.
Si mi mirada alborota tu corazón, apartaré mis ojos de tu rostro.
Si al encontrarme te estremeces, iré por otro camino.
Si cuando tejes tu guirnalda mi presencia te incomoda, me alejaré de tu jardín solitario.
Si cuando pasa mi barca el agua del río se agita tumultuosa no remaré más hacia tu orilla.


48

Líbrame de las cadenas de tu ternura, amor mío. No me ofrezcas más el vino de tus besos.
Este vapor de pesado incienso oprime mi corazón.
Abre las puertas y deja paso a la luz de la mañana.
Estoy perdido en ti, envuelto en los dobleces de tus caricias.
Sálvame de tus sortilegios, devuélveme la virilidad. Te ofreceré, entonces, un corazón libre.
50

Cansado y desilusionado, prosigo mi viaje.
¿Cómo podría alcanzar el cuerpo la flor que sólo puede tocar el espíritu? Amada, mi corazón desea encontrarte día y noche, como se encuentra la muerte devoradora.
Quiero ser arrastrado por ti como por un huracán. Toma cuanto tengo, destruye mi sueño y llévate mis fantasías. Róbame la vida.
Gracias a esta destrucción, a esta absoluta desnudez de mi alma, convirtámonos en un solo y hermoso ser...
Ay, mi anhelo es inútil. La única esperanza de comunión completa reside en ti, Dios mío.
65

¿Es tu voz la que oigo?
Ha llegado la noche, y el cansancio me oprime como los brazos suplicantes de una enamorada.
¿Me llamas tú?
Te he dado todo mi día; ¿quieres robarme también mis noches, cruel tirana?
Todo tiene fin, y a cada uno corresponde la soledad de la noche.
¿Por qué tu voz la desgarra y viene a abrasar mi corazón?
La noche ¿no canta ante tu puerta su canción de cuna?
¿Nunca se elevan por encima de tu altiva torre las estrellas de alas silenciosas?
¿No caen nunca en el polvo, en dulce agonía, las flores de tu jardín?
¿Por qué me llamas, atormentada? Deja que los suaves ojos del amor velen y lloren en vano.
Deja que arda tu lámpara en la casa desierta.
Que la barca vuelva a su casa a los labradores fatigados...
Abandono mis sueños y acudo a tu llamada.

70

Recuerdo que un día, cuando era niño, eché un pequeño barco de papel al arroyo. Era un caluroso día de julio, y yo estaba solo y encantado con mi juguete.
Eché un pequeño barco de papel al arroyo.
De pronto, aparecieron unas enormes nubes tormentosas, el viento acudió en torbellino y empezó a llover torrencialmente.
Las olas de agua fangosa cubrieron el arroyo y arrastraron mi pequeño barco.
Pensé amargamente que la tormenta no tenía otro propósito que destruir mi dicha.
Hoy, nublado día de julio que se hace largo, recuerdo esos juegos de la vida en los que siempre perdí.
Iba a recriminar a mi destino por tantos fracasos, cuando, de pronto, he recordado el pequeño barco de papel que naufragó en el arroyo.

jueves, 11 de agosto de 2011

Vani y todas las mamás

Esta mañana, sin intención alguna, Vania Balderrama y yo juntamos las piezas que hacían falta para escribir un cuentuito.
Empecé tuiteando:
“este poema sí que me está costando, he pensado incluso en tomar clases de parto sin dolor”
Ella respondió:
“no funcionan (las clases de parto sin dolor). El final siempre duele y de paso hay la posibilidad de un nacimiento por cesárea”.
Yo me puse a pensar en que no tengo la más pájara idea de lo que es ser madre cuando ella, ya sin dirección a mí, puso:
“Pensando en el microempresario y en el mago que dejé esta mañana en el colegio. Que les vaya lindo en sus exposiciones”.
Así que metí mi cuchara:
“Qué increíble la incertidumbre del parto, y luego la maravilla de que salgan de ahí magos y microempresarios”
Ella remató la historia:
“hasta Jesuses y poetas que paren palabras :)”.

Qué tal el cuentuito. Esto me remite a dos ideas sobre las que he estado dando vueltas, una: el espacio virtual no sólo influye en la difusión de la literatura, sino en la manera de escribir. Tal vez no la determina, pero influye poderosamente.
La otra idea es el tema del cuentuito: la maternidad. Vania desarrolla varios de sus escritos desde este lugar. Hace algunos meses yo le escribí pensando en la vida de los escritores y dónde están sus papás cuando en vez de estudiar algo que “les haga bien” los pequeñines salen con una cosa totalmente distinto a cualquier expectativa.
La respuesta es una maravillosa irreverencia escrita desde la madre, aquí está:

Lo que admiro de la Virgen María no es el que dizque haya dado a luz a Jesús sin haber conocido (bíblicamente hablando) a ningún hombre -esas son sonseras. Lo admirable de María (la de la Biblia) es que le haya permitido a Jesús andar todo harapiento con una bola de barbudos sin oficio ni beneficio aparente y que haya creído ciegamente en su hijo. Probablemente yo le hubiera llevado comidita y ropa al desierto (en esos 40 días que Jesús andaba opeando y haciéndose tentar por el ocioso de Lucifer, por ejemplo) y hubiera hablado seriamente con la mamá del tal Lucifer para que por favor le diga al ojete de su hijo que deje de hinchar a mi hijo, pero la María (la Virgen) no. Capísima.

No puedo decir nada ya. Leán el blog de Vania.

miércoles, 3 de agosto de 2011

pereza total

en el más acolchado
rincón de la rutina
aguardo

observo
sigo el camino de las hormigas
sin apenas moverme

soy un testigo
de nubes pasajeras
de posibles dibujos en el techo

pregunten a otro la hora
mis trabajos piden reposo
alto vuelo
agua aire
soy dueño de nada


es más que un paso lento
no hay tal paso
ni marcha
ni vergüenza que me alcance

ni un solo ruido
contactos cero

no me distraigan
estoy ocupado

huelga de ideas
queda este verso
sí y solo sí
sale sin esfuerzo

apaguen la tinta
que por ahora
me marcho
con morfeo

lunes, 25 de julio de 2011

Sobre la tinta electrónica

Hace tiempo Ateneu Roig de España me pidió un artículo sobre el libro digital, ¿qué cosa interesante podía decir al respecto? Me estaba costando dar con los condimentos para escribirlo, así que quedó en remojo hasta que me encontré en FB una crónica del perro rabioso que me encendió la chispa. Ahora mi buen amigo perro o perro amigo la puso en su blog con un introito que demuestra una vez más su rabiosa honestidad para con las letras. Léanlo pinchando aquí.

jueves, 21 de julio de 2011

Amor de caja

Este es un hit inédito del año pasado, se esperan comentarios y/o tomates.


hola como estás
dije por no decir
lo insólito de tu mirada

bien gracias tú
respondiste desafiante
sosteniendo mis pupilas

bien igual
son siete ochenta y cinco
dije por no decir
me atraes
al punto del vértigo

aquí tienes
retaste
deponiendo escuálidos escudos
o acaso balas aplanadas

así te hiciste y desasiste
de mi mano desnuda

te debo cinco pesos
dije y tiré mis pequeñas armas
al fuego

tus dedos
mis dedos
desnudos otra vez

en qué candentes refugios
habita Dios
qué frío este ritual
de posible iniciación en el infierno

cuando iba comprendiendo
como hacen el amor
en otros planetas
tú también retiraste la carne

te diste vuelta
la mirada en el piso
espera dije
pasó el próximo cliente
espera
se corporizó el mundo
espera repetí

espera
no olvides la boleta
y nada más que decir
al aire de tu ausencia

viernes, 15 de julio de 2011

Hallelujah, Leonard Cohen

Ante la presencia de un poema no hay nada para decir. Encontré matices no menores en las posibles traducciones de esta canción y los mantras que la componen me llevaron a nuevas revelaciones en cada repetición. Está claro: “no pude sentir así que intenté tocar”.



Quizás haya un Dios allá arriba
pero todo lo que alguna vez aprendí del amor
fue como dispararle a alguien
que desenfundó más rápido

Y no es un lamento que oigas por la noche
no, no es alguien que haya visto la luz
es un frío y roto
aleluya

jueves, 16 de junio de 2011

Diosa Ahumada

ni la túnica
ni las sandalias
te sigo por tus pasos
profeta

y agradezco al cielo
mi camino
casado con tus espaldas

abres el mar muerto así
con sencillo desdén
por los adoquines
mar de hombres muertos
vaivén de caderas
milagro del antiguo testamento
sístole diástole
resucitó el oficinista
en pleno paseo ahumada

quitas te pones las gafas
miradas sin vuelta
mar rojo mar abierto
ellos se agachan tropiezan
ellas falsas profetas te envidian

ya no deambulo
iluminada
desajusto mi corbata
te sigo
un día seremos miles
viendo tus nalgas latir
sístole diástole
mar adentro
colalé colalí
miran húmedos tus muertos
miro también

tus pezones
dedo que señala el cielo
me quedo con el dedo
el cielo está al alcance
de las tarjetas golden que me faltan
de mis millas sin acumular

me quedo con el dedo
con el milagro de tus tacones
más efectivos que cualquier vara
abriendo mares de muertos
a la hora nona


yo peregrino atorrante
Te canonizo en el nombre
de la cadena de tiendas más grande
que pueda existir
te santiguo sellando tu voz
y no así tus labios
por el resto de tus muslos
y de tus estaciones expansibles
yo te exonero de la vejez
hasta el final
del paseo peatonal
mar muerto
mar adentro
colalé colalí
sistolé sistolá

amén

Planeaba publicar un poema escrito en La Paz, pero en honor a la marcha estudiantil de hoy va uno de Santiago

viernes, 10 de junio de 2011

Janet (un poemita de verano)

Janet hoy tu presencia fue un hallazgo
debo agradecer puntualmente a Dios
que para las ocho de la mañana
hora en la que salías de tu casa
nos regalaba con por lo menos
veinte grados centígrados

Janet la del día por medio
la incondicional
excepto por los once mil la jornada
ya al cruzarnos en el pasillo noté algo
difícil dimensionarlo en mi modorra

ceñidos a la medida de mis posibilidades
pescadores en vez de pantalones largos
Y el escote azul insinuando
verbos siempre insuficientes
que mis reflejos articularon
sin pudores ni imposturas

viéndote desde el living
haciendo la cama Janet
yo no me atreví a conjugarlos
oh Janet
Janet la de siempre

no me carga el ruido de la aspiradora
ni el de la teleserie mexicana
tú sigue con lo tuyo Janet
trapea el piso
y de paso me punzas el alma

qué misterio
tu silente indiferencia
correspondida por meses y meses
de pantalones rectos y chaquetas

pasas y repasas
llevando detergente
trapos recipientes de agua
me tienes atrincherado en el PC

le haces una trenza a mis cortinas
paras mi cama en dos patas
enrollas la alfombrita
qué arte
qué oficio de precisión
a quién se le habrá ocurrido

pero no te preocupes Janet
tú sigue con lo tuyo
en esta guerra fría
seré el primero en desarmarse

Imagíname diciendo
“te ves muy linda hoy Janet”
no
no
qué atropello
convertir tu belleza
en un desafinado plagio
de ranchera

mira lo que nos hace el mercantilismo
y las divisiones sociales
cómo te hago un poema Janet
cómo hago para hacerte el amor
en diálogos poéticos
no
mejor tú sigues limpiando
y yo
sigo escribiendo


Ya que se nos viene el invierno me cayo bien revisar este poemita de cuando empezaba el verano, espero que lo hayan disfrutado

miércoles, 8 de junio de 2011

Metro Santa Lucía

Ayer en la estación del metro Santa Lucía era domingo. Dos cabros se metieron tras una valla publicitaria a hacer el amor con ropa. Dos muchachas se sentaron a escuchar música del celular. Yo me senté cerca de ellas, dejando un buen espacio de todos modos, entonces no sabía que era para un perro mojado que se apoyo a temblar y dejar de temblar en mi mochila negra y siempre sucia; ni lo acaricié para evitarle falsas esperanzas pero él ya estaba ahí, sobre mi mochila apoyada en mi costado y mis ojos apoyados un libro que leía entre la constatación de la belleza de los senos de una de las niñas que ya era parte de la otra formándole las cejas con unas pinzas, se arrullaban en la canción del celular hasta que llegó el hombre de azul con el SEGURIDAD bordado en la chaqueta, les dijo que no podían estar así y se incorporaron a medias, acaso asustadas se sostuvieron de un guiño en mis ojos, luego el señor se acercó a preguntarme si el perro era mío, no, le dije, dejémoslo que se seque un poco más, dije resuelto y el sonrió casi contento, pensé que al final de cuentas en este país respetan a los que leen, aunque sea fotocopias. Luego la mamá llamó a Mariana, la de las pantis lilas, la recostada, le dijo que no se preocupara que Alejandra la llevaría hasta el metro, estaba bien, sí, sabía que estaba lloviendo. Yo le dije con el pensamiento sí, eso, miéntele a mamá que por último no le mientes a ella, le mientes a su miedo de las cosas que suceden el domingo en la noche en la parte de la estación del metro donde no se paga; no dejes de venir al metro en un tiempo, cuando tengas mi edad, cuando tengas más años que yo, le dije con el pensamiento, luego llego mi novia y no quiso sentarse: desmintió mi amistad con el perro, me despedí de las niñas, les encargué el frío del animal. ¿Cuándo habrá acabado de hacer el amor la pareja?, no lo supe. Salimos a buscar un café en medio de la lluvia, no dejes de venir al metro en un tiempo, cuando te dobles la edad me dije, ni cuando se la dobles a otro como el que tú serás entonces, me dije. El mundo estaba ahí afuera, mojado.


Espero comentarios, posibles correcciones, ideas afines y desafines.