miércoles, 8 de junio de 2011

Metro Santa Lucía

Ayer en la estación del metro Santa Lucía era domingo. Dos cabros se metieron tras una valla publicitaria a hacer el amor con ropa. Dos muchachas se sentaron a escuchar música del celular. Yo me senté cerca de ellas, dejando un buen espacio de todos modos, entonces no sabía que era para un perro mojado que se apoyo a temblar y dejar de temblar en mi mochila negra y siempre sucia; ni lo acaricié para evitarle falsas esperanzas pero él ya estaba ahí, sobre mi mochila apoyada en mi costado y mis ojos apoyados un libro que leía entre la constatación de la belleza de los senos de una de las niñas que ya era parte de la otra formándole las cejas con unas pinzas, se arrullaban en la canción del celular hasta que llegó el hombre de azul con el SEGURIDAD bordado en la chaqueta, les dijo que no podían estar así y se incorporaron a medias, acaso asustadas se sostuvieron de un guiño en mis ojos, luego el señor se acercó a preguntarme si el perro era mío, no, le dije, dejémoslo que se seque un poco más, dije resuelto y el sonrió casi contento, pensé que al final de cuentas en este país respetan a los que leen, aunque sea fotocopias. Luego la mamá llamó a Mariana, la de las pantis lilas, la recostada, le dijo que no se preocupara que Alejandra la llevaría hasta el metro, estaba bien, sí, sabía que estaba lloviendo. Yo le dije con el pensamiento sí, eso, miéntele a mamá que por último no le mientes a ella, le mientes a su miedo de las cosas que suceden el domingo en la noche en la parte de la estación del metro donde no se paga; no dejes de venir al metro en un tiempo, cuando tengas mi edad, cuando tengas más años que yo, le dije con el pensamiento, luego llego mi novia y no quiso sentarse: desmintió mi amistad con el perro, me despedí de las niñas, les encargué el frío del animal. ¿Cuándo habrá acabado de hacer el amor la pareja?, no lo supe. Salimos a buscar un café en medio de la lluvia, no dejes de venir al metro en un tiempo, cuando te dobles la edad me dije, ni cuando se la dobles a otro como el que tú serás entonces, me dije. El mundo estaba ahí afuera, mojado.


Espero comentarios, posibles correcciones, ideas afines y desafines.

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