jueves, 16 de junio de 2011

Diosa Ahumada

ni la túnica
ni las sandalias
te sigo por tus pasos
profeta

y agradezco al cielo
mi camino
casado con tus espaldas

abres el mar muerto así
con sencillo desdén
por los adoquines
mar de hombres muertos
vaivén de caderas
milagro del antiguo testamento
sístole diástole
resucitó el oficinista
en pleno paseo ahumada

quitas te pones las gafas
miradas sin vuelta
mar rojo mar abierto
ellos se agachan tropiezan
ellas falsas profetas te envidian

ya no deambulo
iluminada
desajusto mi corbata
te sigo
un día seremos miles
viendo tus nalgas latir
sístole diástole
mar adentro
colalé colalí
miran húmedos tus muertos
miro también

tus pezones
dedo que señala el cielo
me quedo con el dedo
el cielo está al alcance
de las tarjetas golden que me faltan
de mis millas sin acumular

me quedo con el dedo
con el milagro de tus tacones
más efectivos que cualquier vara
abriendo mares de muertos
a la hora nona


yo peregrino atorrante
Te canonizo en el nombre
de la cadena de tiendas más grande
que pueda existir
te santiguo sellando tu voz
y no así tus labios
por el resto de tus muslos
y de tus estaciones expansibles
yo te exonero de la vejez
hasta el final
del paseo peatonal
mar muerto
mar adentro
colalé colalí
sistolé sistolá

amén

Planeaba publicar un poema escrito en La Paz, pero en honor a la marcha estudiantil de hoy va uno de Santiago

2 comentarios:

  1. Cada vez más alucinantes tus poemas. Por nada más ya no te voy a decir osezno. Ya eres un señor oso. Abrazos miles.

    ResponderEliminar
  2. jajaja, gracias Vani! nos vemos en cualquier momento!

    ResponderEliminar